Parece el título de una novela policial, ¿no es cierto? Sin embargo, se está convirtiendo en una abrumadora realidad en Internet: decenas de enlaces que no funcionan, entorpeciendo una investigación, un trabajo o cualquier búsqueda de datos importantes. Los enlaces rotos desprestigian los sitios web y hacen bajar la credibilidad de quienes los citan. A continuación, todas las pistas para resolver el caso.
Qué son los enlaces rotos y cómo evitarlos
Un enlace roto es una cita a un sitio o una página de Internet en apariencia inexistente. Los expertos saben muy bien que los enlaces rotos perjudican el posicionamiento de un sitio en los buscadores pero por sobre todo se convierten en una de las experiencias menos satisfactorias de la navegación por Internet. Para empezar, si se crea un enlace, lo primero que debe hacerse antes de darle al botón “publicar” es comprobar su funcionamiento; de esta manera, podremos detectar posibles errores de escritura.
Por otra parte, los responsables de sitios en Internet deberían revisar periódicamente los enlaces incluidos, eliminando o corrigiendo aquellos que ya no funcionan mediante la utilización de herramientas específicas y/o en forma manual.
Los enlaces pueden desembocar en un mensaje de error por diferentes motivos, como:
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